Así...Podríamos sembrar Presente, también sembrar Futuro

El pretendido teleférico, vendido como el revulsivo económico para Tejeda, es la versión moderna del antiguo cuento de La Lechera.
Se valen de la difícil situación generalizada que atravesamos, más aguda, si cabe, en los pueblos de La Trasierra, Tejeda y Artenara, para presentarse a venderles humo.
El teleférico crearía muy pocos puestos de trabajo, lo explotaría una empresa de ámbito Nacional o Extranjera y a los turistas que consiguieran llevar, les darían de comer en su propia cafetería restaurante y si compran algún souvenir, lo harían en su propia tienda y seguramente sería “made in china”.
Se adueñarían del más mágico de los parajes mágicos de Gran Canaria, del más emblemático, ese que para muchos es hasta un Sentimiento. Un paraje que es patrimonio de todos los que aquí vivimos, de todos los canarios, los que estamos y los canarios que están por venir y el beneficio sería sólo para la empresa que lo explotara, a la que se le otorgaría una concepción de al menos 60 años.
Pensar que la única manera de desarrollar la zona es montar una atracción de feria en lo alto del Nublo, es despreciar y no valorar la inmensa riqueza paisajística y natural que alberga La Trasierra, que es como, hasta no hace mucho tiempo, se llamaba toda la parte de la isla que queda tras la Cumbre.
No basta con declarar una zona como Parque Rural y no hacer nada, más que acotarlo y no dejar que sus moradores muevan una sola piedra, mientras prestan oídos a los especuladores que, aprovechándose que dejan a sus habitantes sin un medio digno para ganarse la vida, vengan a hacer sus negocios vendiéndoles humos y promesas de empleos.
El resto de Gran Canaria, no puede hacer mártir a esa población del Parque Rural.
En Canarias, vivimos de nuestros paisajes y allí donde se protejan, el resto de las islas deben contribuir a que se mantengan y que permita a los lugareños vivir también de ellos.
Hemos de exigir al Cabildo que, por encima del partido que gobierne, por encima de sus intereses partidistas e ideologías, este la racionalidad, este el sentido común, este el futuro de esta tierra y de su gente.
Hemos de exigirles que pacten un plan de desarrollo económico, que al margen de las alternancias políticas, permita que se implanten en la zona actividades de desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente, que posibilite a sus moradores, ganarse la vida en la tierra que habitan.
Lo tendrían muy fácil, no tendrían que inventar nada nuevo. Bastaría con que siguieran el camino que emprendió, hace unos pocos años otra de nuestras isla, La Palma. Allí, en poco tiempo y trabajando con criterios serios y acertados, han convertido la isla, en el mejor destino mundial para Turismo Natural. Un turismo diferenciado y de calidad.
Implantado aquí, elevaríamos la oferta de turismo de la isla, complementando la actual de sol, playa y cerveza barata, con la de turismo natural.
Unos pocos nombres, bastaría para hacerse una idea de la riqueza paisajística y natural que atesoramos en Gran Canaria, sólo tendríamos que nombrar Tamadaba, El Valle de Agaete, El Risco, Faneque, Altavista, La Punta de La Aldea, Güi Güi, Tasartico, Tasarte, Veneguera, Inagua, Pajonales, Ojeda, Tauro, Morro Hierba Huerto, Barrancos de Tejeda, La Aldea, Siberio, Arguineguín, Mogan, Pilancones, El Campanario, El Cañadón del Jierro, El Pozo de las Nieves, Moriscos, Pinos de Galdar, La Caldera de Tejda y El Roque Nublo.
Si se desea un verdadero revulsivo económico para la zona, siembren futuro y aprovechen toda esa inmensa riqueza paisajística natural.
Todo ese territorio está surcado por miles de caminos, fruto de las actividades de antaño, que hasta no hace muchos años recorrían nuestros abuelos.
Debemos exigir al Cabildo que se implique de lleno en la tarea, liderando una Mancomunidad que agrupe a los municipios de la comarca para llevar a cabo un plan serio, bien estudiado y metódico, tal como han hecho en la isla de La Palma. Un plan cuyas líneas estratégicas pueden ser, entre otras, las siguientes:

• Recuperar todos esos caminos con la funcionalidad que antaño tenían. Arreglar, señalizar, catalogar, homologar con la normativa europea y mantenerlos en buen estado sería una buena iniciativa de futuro.
• Restaurar los caseríos abandonados, las escuelas unitarias sin uso, convirtiéndolos en albergues que permitan al turista realizar caminos de largo recorrido al tener donde pernotar.
• Editar una guía con los senderos de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, en la que se incluyan contenidos de la ruta (geográficos, históricos, costumbristas, etc.).
• Elaborar la Web de la “Red Oficial de Senderos de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria”.
• Formar cualificados guías de turismo natural.
• Crear la Cooperativa de Turismo Rural de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria.
• Promocionar en los mercados locales, nacionales e internacionales esa oferta de turismo diferenciado.

Todo ello crearía cientos de puestos de trabajo y supondría un verdadero revulsivo económico para la zona.
La demanda actual de los grupos de senderismo de la isla podría, por sí sola, mantener la actividad a un nivel muy aceptable. Si a esto le sumamos la afluencia de senderistas de otras islas, de la Península y del resto de Europa, estaríamos ante un gran salto cualitativo de un turismo diferenciado y cada vez más demandado.

Les invito a visitar la página Oficial de los Senderos de La Palma. Es la mejor página de turismo natural que he visitado jamás. Han habilitado 1.000 Kilómetros de caminos antiguos, con la misma funcionalidad de entonces. Han pensado incluso en senderismo para personas con alguna incapacidad física que no les permite caminar, habilitando 8 rutas específicas para este tipo de senderismo.

Visítenla, da gusto comprobar con el cariño y el esmero con el que han aprovechado su inmensa riqueza paisajística.
Todo un lujo y no le falta ni un sólo detalle.

Su enlace es:

http://www.senderosdelapalma.com/

Un ejemplo digno de seguir. Sólo cabe felicitarles y felicitarnos todos como canarios. Es una suerte tenerla tan cerquita.

Esto es sembrar Presente, también sembrar Futuro... Para esta tierra y su gente.