Como decía el poeta lagunero, Fernando Garcíarramos, de otro camino, también encantado, el de Las Vueltas de Taganana, yo, con la mismas palabras, te digo lo mismo del Camino del Nublo…
El Camino a un Sentimiento.
Sin más arnés ni mochila
que la poesía a cuestas.
Te sugiero, caminante,
sin agobiantes urgencias
recorrer pausadamente
el sendero, que al Nublo,
llevan sus cuestas.
Como los días del año
está lleno de sorpresas.
Yo te invito, caminante,
porque los versos no pesan,
a llevar por equipaje
la imaginación despierta.
Este camino encantado
se conoce adonde lleva.
Al Nublo, sin duda,
y a la paz honda y eterna.
Adonde las rocas hablan
y el horizonte contesta.
Yo te invito, caminante,
si es que al Nublo llegas,
a brindar por los paisajes
de paz, amor y belleza.
Yo te invito, caminante,
a sentir del Nublo, su magia entera,
sin más arnés ni mochila
que la poesía a cuestas.
El Camino a un Sentimiento.
Sin más arnés ni mochila
que la poesía a cuestas.
Te sugiero, caminante,
sin agobiantes urgencias
recorrer pausadamente
el sendero, que al Nublo,
llevan sus cuestas.
Como los días del año
está lleno de sorpresas.
Yo te invito, caminante,
porque los versos no pesan,
a llevar por equipaje
la imaginación despierta.
Este camino encantado
se conoce adonde lleva.
Al Nublo, sin duda,
y a la paz honda y eterna.
Adonde las rocas hablan
y el horizonte contesta.
Yo te invito, caminante,
si es que al Nublo llegas,
a brindar por los paisajes
de paz, amor y belleza.
Yo te invito, caminante,
a sentir del Nublo, su magia entera,
sin más arnés ni mochila
que la poesía a cuestas.
Es precioso el poema, como lo es toda nuestra Cumbre. Como llegan al alma las palabras que salen del corazón. Un abrazo.
ResponderEliminarPepi, el poema original es del poeta lagunero, Fernando Garciarramos.
ResponderEliminarEscribió poemas para una tierra mágica, Anaga y este en concreto, lo escribió para un camino, el Camino de Las Vueltas de Taganana. Un camino encantado que, desde Las Casas de la Cumbre, en lo alto de Anaga, baja a Taganana.
Yo, como lo que decía, me parecía válido para cualquier camino que hiciera sentir lo mismo, sin pedirle permiso, lo adapté al Nublo.
Luego, cuando tenga un huequito, lo pongo tal como lo escribió el Poeta.
Un abrazo
Hola Pepi, el poema original es aún más hermoso.
ResponderEliminarEs el poema que el poeta lagunero Fernando Garciarramos dedicó a un camino encantado, el camino de Las Vueltas de Taganana. Un camino que desde Las Casas de la Cumbre en Anaga, baja hasta Taganana y sigue hasta la playa de Almáciga. Yo lo adapté al Nublo.
Te pongo el poema original, tal como lo escribió el poeta.
El Camino de las Vueltas de Taganana
Sin más arnés ni mochila
que la poesía a cuestas.
Te sugiero, caminante,
sin agobiantes urgencias
recorrer pausadamente
el sendero de las Vueltas.
Como los días del año
está lleno de sorpresas.
Yo te invito, caminante,
porque los versos no pesan,
a llevar por equipaje
la imaginación despierta.
Este camino encantado
se conoce adonde lleva.
A Taganana, sin duda,
y a la mar honda y eterna.
Adonde las rocas hablan
y el horizonte contesta.
Sentirás que el Roque de Ánimas
es un peñasco que sueña
y que el Roque de Amogoje
guarda ancestrales tristezas.
Verás que el Roque de Enmedio,
en la bronca cordillera,
es el fiel de la balanza
que equilibra las vivencias.
El que con pocas palabras
a los abismos serena.
Yo te invito, caminante,
si es que a Taganana llegas,
a brindar por los paisajes
de paz, amor y belleza.
Yo te invito, caminante,
a sentir a Anaga entera
sin más arnés ni mochila
que la poesía a cuestas
Fernando Garciarramos